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  NÚMERO 1 \ EXPERIENCIAS -- SECUNDARIA
 
 

“La biblioteca escolar debe convertirse en la principal fuente de recursos didácticos”.

Isabel Alquézar Artal - Jorge Resano Mártínez
IES Pablo “Sarasate” Lodosa (Navarra)

 

 

Este mensaje del Departamento de Educación del Gobierno de Navarra se incluye desde hace varios años en todos los documentos y materiales de tipo didáctico u organizativo que se distribuyen a los centros escolares.

Lodosa

El currículo de la ESO de esta Comunidad experimentó un cambio importante con el Decreto Foral 61/2002, de 25 de marzo, que introdujo la lectura comprensiva como objetivo de todas las áreas, definido en los siguientes términos: “Adquirir las destrezas necesarias para realizar una lectura comprensiva de los textos utilizados en el aprendizaje del área”; así como contenido, que a modo de proemio precede al resto de bloques de contenido: “Las claves del lenguaje del área: la lectura comprensiva”.

Sin embargo, con anterioridad a esta fecha, el Departamento de Educación ya había diseñado un plan de renovación y actualización de las bibliotecas escolares, al que se incorporó nuestro centro, el IES “Pablo Sarasate” de Lodosa, desde sus comienzos, a finales del curso 1998-99. El primer paso para participar en dicho plan era contar con un equipo de cinco personas dispuestas a hacerse cargo de la informatización y mantenimiento de la biblioteca, iniciativa que fue apoyada por el Claustro y el Equipo Directivo, y que se incluyó en el Proyecto Educativo de Centro del curso 1999-2000.

La organización y los fondos de la biblioteca desde la creación del instituto en 1980 hasta la reforma educativa que supuso la LOGSE respondían a las necesidades de nuestros alumnos de BUP y COU. Contábamos con varias enciclopedias generales y temáticas, obras de referencia de las distintas asignaturas, una selección importante de literatura clásica española y universal, obras completas y graduadas en inglés y francés, etc. Sin embargo, con la incorporación de alumnos del Primer Ciclo de ESO y los nuevos contenidos de las áreas en cada uno de los niveles de Secundaria, surgieron también nuevas necesidades a las que ya no podíamos responder con los materiales existentes en la biblioteca. Por ello, hasta que pudimos adquirir fondos propios, contamos con la colaboración de la Biblioteca Pública de Lodosa, que puso a nuestra disposición un volumen importante de libros de literatura infantil y juvenil.

Una vez aceptada nuestra participación en el Plan de Bibliotecas Escolares, el Servicio de Renovación Pedagógica, responsable del mismo, ofreció a partir del curso 1999-2000 dos líneas de formación para los equipos de biblioteca de todos los centros. Por un lado, aprendimos a utilizar el programa ABIES de catalogación, tarea que iniciamos inmediatamente con un ordenador e impresora proporcionados por el Servicio de Renovación Pedagógica por participar en el proyecto, y por otro realizamos el curso “Bibliotecas escolares”, que nos permitió valorar la situación actual de la biblioteca, sus carencias en cuanto a fondos, espacios, señalización de zonas y recursos, así como diseñar un plan de trabajo a corto y medio plazo. Éste incluía iniciar las tareas de informatización, ya mencionadas; organizar el espacio en varias zonas: lectura, estudio y préstamos; establecer un horario de apertura durante los recreos; adquisición de libros; expurgo de obras obsoletas o estropeadas y actividades de dinamización para dar a conocer a alumnos y profesores la reforma llevada a cabo.

La inclusión de este proyecto en el PEC nos permite contar desde el principio con el respaldo del Claustro y la Dirección, así como con una pequeña dotación económica y de horas del profesorado integrado en el equipo responsable de la biblioteca, todo ello fundamental para poder llevar a cabo una labor eficaz. El presupuesto asignado al funcionamiento de la biblioteca se ha invertido en estos primeros años en mobiliario para el ordenador de gestión y para los dos puestos de usuarios de que disponemos, reparación de las estanterías que estaban deterioradas y adquisición de otras nuevas, ampliación de fondos de literatura actual y juvenil, y en las actividades y premios del Día del Libro.

La dotación de personal consiste en una o dos horas de guardia semanales de los profesores que forman el equipo; además, cada año por rotación se asigna un coordinador del mismo, que dispone de dos horas semanales para las tareas básicas de gestión y organización de las actividades. Esto nos permite abrir la biblioteca todos los días durante el recreo para los alumnos que quieren estudiar o utilizar los ordenadores, renovar carnets y, por supuesto, para préstamos y devoluciones. El resto de las horas lo dedicamos a catalogar, etiquetar y colocar en las estanterías correspondientes tanto las nuevas adquisiciones como los libros ya existentes. Este es un proceso lento, ya que el programa ABIES recoge numerosos datos de cada ejemplar, y no siempre es fácil transferir información entre registros similares. A pesar de ello y del poco tiempo de que disponemos ya hemos registrado aproximadamente 6500 ejemplares, en su mayoría libros, aunque últimamente también hemos incorporado algunas enciclopedias u otras obras de consulta en formato DVD. La preparación de las actividades de Formación de Usuarios, concursos del Día del Libro, selección de novedades, etc., también suponen una importante inversión de tiempo, con la dificultad de que nunca coinciden las horas de permanencia en la biblioteca de los miembros del equipo, y resulta muy complicado organizar reuniones.

Durante el primer trimestre del curso organizamos unas sesiones Formación de Usuarios, para dar a conocer los espacios y recursos de la biblioteca a los alumnos de nueva incorporación al instituto, y para enseñarles, tanto a ellos como al resto, a mejorar las técnicas de consulta y búsqueda de información. Para ello diseñamos actividades en las que se ofrece una información básica sobre la organización de los fondos, y una serie de cuestiones que tienen que resolver utilizando diversos materiales: los carteles explicativos de la CDU (Clasificación Decimal Universal), enciclopedias, anuarios, atlas, diccionarios, Internet, etc.

El Día del Libro se ha convertido en pocos años en una fiesta en cuya organización colaboran varios departamentos, y en la que participan la mayoría de los alumnos en numerosos actos relacionados con la lectura y los libros. En la biblioteca organizamos un concurso de búsqueda de información por equipos que denominamos “Ratón de Biblioteca”. Algunas de las preguntas proceden de contenidos estudiados en las áreas, y otras se centran en la figura de Cervantes y El Quijote, como es casi obligado en este día.

Otras actividades realizadas en los últimos cinco años, desde que comenzamos la reforma de la biblioteca, han sido: ilustración de cuentos, concurso y exposición de marca páginas, ambos convocados por el Departamento de Plástica; videomontajes con alumnos sobre una versión cinematográfica de Don Quijote, organizados por el área de Medios de Comunicación Social; concurso y exposición de eslóganes relacionados con la lectura; venta de libros con un importante descuento ofrecido por las librerías locales y el instituto; lectura de cuentos, poemas y recomendaciones de libros por alumnos y profesores, y una exposición de libros antiguos, con formatos especiales, facsímiles, dedicados por los autores, etc., estas últimas organizadas por el equipo de la biblioteca. Sin embargo, queremos destacar de nuevo que el respaldo del Claustro es esencial para poder llevar a cabo todas estas actividades que se realizan en horario lectivo, y que alteran, por tanto, el normal desarrollo de algunas clases durante una o más jornadas.

Tras la introducción de la lectura comprensiva como objetivo y contenido en todas las áreas del currículo de la ESO, la Comisión de Coordinación Pedagógica del Instituto solicitó al Departamento de Educación del Gobierno de Navarra el apoyo necesario para organizar un Seminario Permanente sobre este tema: “La lectura comprensiva desde el currículo de la ESO” , que realizamos durante el curso 2002-03, y que tuvo continuación al curso siguiente con la denominación de “Plan de Lectura del Centro”. En ambos participamos un amplio grupo de profesores, pertenecientes a varios departamentos: Física y Química, Matemáticas, Francés, Lengua y Literatura, Latín, Inglés, Filosofía y Orientación, apoyados por asesores y especialistas, y nuestro objetivo principal era establecer unos principios generales y estrategias comunes para el desarrollo de la comprensión lectora en todas las áreas del currículo. Como resultado de aquellas sesiones cabe destacar nuestro compromiso de incorporar la lectura como elemento habitual en el normal desarrollo de las clases de todas las áreas. Intentamos desterrar así la idea de que esta labor corresponde únicamente a los profesores de Lengua y Literatura, y aunque este tema suele provocar controversias entre el profesorado, en nuestro caso no fue así, debido a la variada procedencia de los miembros del Seminario. También es importante señalar que la comprensión lectora, en nuestra opinión, debe desarrollarse básicamente utilizando los materiales y libros de texto propios de cada área, así como publicaciones y textos de diversa procedencia relacionados con ella, pero sin que se convierta en un simple complemento de la clase al que recurrimos de vez en cuando.

El Plan de Lectura elaborado por este grupo de trabajo fue comunicado al resto de profesores y departamentos, tras ser valorado y aprobado por la Comisión de Coordinación Pedagógica, que decidió incorporarlo al Proyecto Educativo de Centro a partir del curso siguiente.

El trabajo aquí descrito fue reconocido en junio de 2003 con el Primer Premio de Bibliotecas Escolares de Navarra, dotado con 900€, que invertimos, naturalmente, en continuar mejorando la dotación de la biblioteca, y con la publicación de nuestro Plan de Lectura en el número 6 la revista BLITZ, Colección Bibliotecas Escolares (Serie amarilla), editada por el Departamento de Educación del Gobierno de Navarra. (http://www.pnte.cfnavarra.es/publicaciones.pdf/plandelectura.pdf)Y aunque estamos razonablemente satisfechos del camino recorrido hasta ahora, creemos que para que una biblioteca escolar funcione tiene que haber una persona encargada de la misma durante toda la jornada, ya que la biblioteca es el centro neurálgico de la escuela, donde pueden coordinarse todas las actividades complementarias, sobre todo las relacionadas con los temas transversales. Por eso pensamos que debemos reivindicar la figura del bibliotecario de centro para nuestras escuelas e institutos.

 

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