Cuando se nos ocurrió la idea de la elaboración
de nuestra revista, las expectativas respecto al grado de consecución
de nuestros objetivos resultaban algo inquietantes, ya que se
trataba de una apuesta un tanto atrevida -y creo que inédita
hasta ese momento en un centro escolar- en cuanto a formato o
contenidos, y exigía una implicación muy precisa
por parte de los colaboradores, que debían asumir sus tareas
de una manera comprometida y responsable.
Además, ignorábamos el tipo de
acogida que obtendría nuestra propuesta entre el público
al que iba destinada: el estudiante de secundaria, habitualmente
saturado de información, y no demasiado proclive a dejarse
seducir, sobre todo cuando se trata de información impresa.
Por tanto éramos conscientes del riesgo que corríamos
al ser comparados con otras publicaciones profesionales al uso
destinadas a este mismo lector y que, elaboradas con medios apropiados
e innumerables atractivos, captan la atención del lector
de manera casi inconsciente.
Decidimos jugar en su terreno desde el punto
de vista formal, aprovechando estrategias de diseño que
despertaran su curiosidad, pero aportando los ingredientes necesarios
que hicieran de esta revista un producto más complejo y
completo que una publicación especializada. Había
que convertirla en una tribuna donde tuvieran cabida los debates
sobre temas de actualidad, las referencias al mundo cultural y
académico, inquietudes literarias y artísticas,
digresiones intelectuales, crítica, reportajes sociales,
entrevistas, exposiciones, homenajes, cómic y otras aportaciones
diversas; todo ello desde la perspectiva prioritaria del estudiante.
A continuación fueron necesarias ciertas
dosis de la osadía necesaria que nos permitiera abrirnos
paso entre el elenco de publicaciones escolares, de gran calidad,
que ya existían en los centros de enseñanza, aportando
por nuestro lado, secciones que rivalizaran en contenido e interés,
pero manteniendo un estilo innovador, concediendo importancia
a los textos tanto como a su presentación, indagando en
otros aspectos, algo solapados hasta entonces, como enfoque visual
de los mismos y el tratamiento artístico de las composiciones
resultantes. A todo esto le faltaba una guinda final que colgaba
desafiante de la última rama del árbol de las propuestas,
y consistía en verter todos los contenidos a otro idioma,
el inglés, aprovechando que el Támesis se convierte
en afluente del Guadiana a su paso por Badajoz, en virtud de la
instauración de la sección bilingüe en nuestro
centro, con las consiguientes labores de adecuación, traducción
y supervisión.
En definitiva un planteamiento que excedía,
quizá, nuestras capacidades, ya que no contábamos
con experiencia previa en el mundo de las publicaciones, pero
sí con una baza fundamental: el entusiasmo de todos los
colaboradores involucrados en esta aventura, que fue cuajando
en constantes reuniones durante los recreos y luego en horas arrancadas
a las escasas tardes de ocio de los alumnos, donde se debatían
de forma democrática cuestiones esenciales, como las secciones
a incluir, la forma de enfocarlas, la línea temática
y el estilo, el carácter de las colaboraciones o el reparto
de las diversas tareas de redacción, corrección
fotografía, montaje, composición, maquetación
y producción.
Por último, señalar que la respuesta
de los alumnos implicados ha sido extraordinaria, demostrando
una desbordante capacidad para el compromiso, ya que la realización
del proyecto en sí, con sus distintas fases de elaboración,
ya les resulta ilusionante, y la acogida por parte de sus compañeros
doblemente motivadora, como lo demuestra el hecho de que nuestra
revista ya se haya consolidado en el centro y vaya creciendo el
número de alumnos interesados en participar en nuevos números.
Desde estas páginas, pues, me gustaría
animar a los centros de enseñanza, que no lo han probado
todavía, a embarcarse en esta fascinante travesía
de la publicación.
Descubrirán habilidades y valores que
estaban latentes y sólo necesitaban un estímulo
para despertar y convertirse en proyectos de creación compartidos