Éste es el título del proyecto con el que ha premiado al IES “Ramón J. Sender”el Ministerio de Educación y Ciencia en el Concurso Nacional de Proyectos de Ideas para la mejora e innovación y dinamización de la biblioteca escolar.
Con este lema se ha pretendido valorar el hecho de que nuestros alumnos, al mismo tiempo que crecen de forma física entre los 12 y 16 años, crecen y maduran gracias a la utilización de los recursos y planteamientos que se han hecho desde la biblioteca.
Desde 1988 se fijaron las bases para la futura biblioteca: primero, intercambiando el espacio de la Sala de Profesores, el más amplio de la planta baja, por el de la biblioteca, más pequeño y con menos posibilidades de ampliación; luego, con un planteamiento mucho más importante, se trataba de apostar por la contratación de una diplomada en biblioteconomía con el presupuesto anual de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMyPA) -hasta ese momento no había una persona encargada de centralizar recursos y actividades-. Todavía, después de tantos años, y hasta que las Administraciones no suplan ese déficit, seguimos aceptando el apoyo económico de la Asociación de Padres para la contratación del responsable de nuestra biblioteca.
Esa primera andadura, que nació con tanta ilusión, ha dado sus frutos: hoy nuestra biblioteca es el motor dinamizador y cultural del Instituto. Para llegar hasta aquí, ha sido y es fundamental la actuación conjunta de los padres, de los profesores, de los alumnos y de la colaboración con el entorno, especialmente con la Biblioteca Municipal, sin olvidar el grupo de trabajo “Leer Juntos” (familias y algunos profesores comparten su experiencia lectora con la de los propios alumnos), o la participación del profesorado en el Programa Provincial de Bibliotecas Escolares y Promoción de la Lectura y Escritura -estamos involucrados en el proyecto desde hace cuatro cursos-.
Los objetivos generales que hoy se siguen manteniendo se centran en tres: uno, conseguir una biblioteca digna, dinamizadora y actualizada; dos, fomentar el gusto por la lectura y escritura, trabajando en colaboración con los profesores y escritores invitados; y tres, integrar la biblioteca como un espacio fundamental del centro y que esté abierto a toda la comunidad educativa. Para conseguirlos es muy importante dedicar todo el presupuesto posible: este curso se cuenta con los 11.500 euros del Premio Nacional, con los 5.700 euros del convenio MEC y DGA, con el propio presupuesto del Centro -que no es ningún año inferior a los 2.500 euros- y con el que aporta el programa de Animación a la Lectura de la D.G.A. para la visita de escritores. No se incluyen en estas cifras el presupuesto anual que destina la AMyPA para la contratación de la bibliotecaria.
Así, este año, ciertamente, es un año especial en recursos, pero los frentes de actuación y los objetivos han sido siempre muy parecidos. Uno muy importante es el de actuaciones de promoción de la lectura y escritura contemplando visitas de escritores (este año, por ejemplo, nos han visitado Manuel Vilas, Care Santos y Agustín Fernández Paz), reseñas literarias y guías de lectura monográficas, las actividades del grupo “Leer Juntos” que permiten una relación muy fluida entre la comunidad educativa con sus dos líneas de lectura abiertas (lectura adulta y lectura juvenil), la realización de talleres de escritura creativa, así como las exposiciones de novedades, los comentarios en grupo, con profesores y bibliotecaria, de libros leídos en clase, o la propia promoción hecha desde la página web del Instituto.
Otro frente de actuación es la renovación de fondos de nuestra biblioteca y la adecuación de espacios. Nuestra biblioteca pretende ser un mundo abierto de recursos con materiales que va más allá de los propios libros, y que incluye multimedia no sólo de información, sino también de ocio con CD de música, cine, teatro. La elección de muchos de estos materiales procede de las “desideratas”, que son la clave de adquisición, puesto que de este modo la base de las compras están en los gustos e intereses de los usuarios, incluidos los de las familias que también utilizan el servicio de préstamo.
La dinamización cultural y social de la biblioteca cuenta con Jornadas Interdisciplinares y actividades como “Cuentacuentos”, “Grupo de Teatro de alumnos”, “Exposiciones en el vestíbulo y en los pasillos”, y “Sesiones de Cine y Música” con una puesta en común posterior. De esa manera, sacamos la biblioteca de su propio recinto y lo ampliamos no sólo al centro, con la colocación de varios expositores y con exposiciones muy imaginativas y de gran valor estético en el vestíbulo (la participación del Departamento de Plástica es fundamental para estos eventos), sino también al entorno, con invitación a los demás centros y entidades, a través de visitas organizadas. Otro elemento de acercamiento es la web actual, http://www.iesender.org. que incluye la antigua web en un enlace titulado “web anterior”.
La informática es hoy un recurso más en nuestra biblioteca, y, poco a poco, se ha logrado que casi todos los fondos estén archivados en la base de datos del Programa Abies. Ahora el servicio de préstamo es más sencillo: basta con un lector visual y el nuevo carnet de usuario informatizado. Aquí sí que ha sido fundamental la colaboración de un grupo de alumnos que, en horario de recreos y horas libres, participan muy activamente, con una actitud que estimula un mayor acercamiento y estímulo entre sus propios compañeros; y otro grupo de alumnos que coopera en la colocación de tejuelos y en pequeñas reparaciones de libros. La presencia de ordenadores con acceso a Internet completa esta faceta de servicios.
El aprovechamiento didáctico de la biblioteca es uno de nuestros retos, y por eso apoyamos la línea de trabajo en y con la biblioteca, es decir, sugerimos la exposición de unidades didácticas, clases o preparación de temas en un ambiente tan propicio como es la biblioteca, espacio que debe convertirse en imprescindible para este contacto profesor-alumno. Desde las tutorías, y como actividades iniciales cada año, planteamos charlas explicativas de utilización de recursos y de búsqueda de materiales, complementando estas visitas con cuestiones teórico-prácticas que figuran en los cuadernillos del “manual de formación de usuario” que se entrega a los alumnos.
Las celebraciones o conmemoraciones culturales dan pie a la intervención del grupo de biblioteca: encuentros interculturales, exposiciones como “Mujeres en el mundo” o “Muñecas rotas”, sin olvidar el aprovechamiento que el curso pasado se hizo en relación al IV Centenario del Quijote, con charlas, teatro basado en momentos clave del Quijote, guiñoles, lectura compartida de algunos capítulos, etc. Pero siempre, la biblioteca es el centro, porque estamos convencidos que la biblioteca está siendo – y debe ser- el verdadero motor dinamizador y cultural del IES “Ramón J. Sender”.
Y son los hechos y no las palabras los que dan categoría de rigor a lo que defendemos, y si se apuesta con entusiasmo por una biblioteca que sea el foco de donde partan la mayor parte de las propuestas culturales, esa biblioteca debe ser el referente y modelo en todos los sentidos: no hay que escatimar esfuerzos ni económicos ni humanos para que esta biblioteca, la nuestra, la de hoy, se lleve la mayor inversión del Instituto y sea el referente de bienestar y comodidad que dé acogida al estudio, a la investigación, a los nuevos tiempos, y sea una biblioteca renovada, atractiva y actualizada que responda a las demandas culturales, y también de ocio, de una comunidad educativa como la del IES “Ramón J. Sender”, que ha decidido mimar preferencialmente a su biblioteca.