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  NÚMERO 4 \ EXPERIENCIAS -- SECUNDARIA
 

Biblioteca escolar + Alfabetización informacional: La combinación perfecta

Anne-Marie Tarter, Bibliotecaria escolar
Ripon, Grammar School (Instituto de Enseñanza Secundaria)
Ripon, North Yorkshire

 



En Inglaterra, actualmente, no hay obligación legal de que las escuelas tengan un bibliotecario cualificado, ni tan siquiera una biblioteca. Aunque la alfabetización informacional (IL) 1 está progresando de forma importante en las escuelas, esto se debe a la labor individual de bibliotecarios más que a imperativos educativos nacionales. Y, aunque hayan elementos de IL en el currículo nacional inglés, no tiene reconocimiento oficial como un conjunto de destrezas que pueda desarrollarse de forma sistemática. Sin embargo, esto está cambiando.

Este año, la OFSTED (Office for Standards in Education) publicó un documento titulado “Good School Libraries making a difference to learning” , en el que se identificaban los factores en los que influían claramente las bibliotecas, a la hora de mejorar la enseñanza y el aprendizaje. Sus conclusiones se basaron en la inspección de OFSTED a 32 escuelas durante el curso 2004-05. En su informe se destacaba la importancia de un programa coherente de alfabetización informacional en las escuelas más avanzadas:

El conocimiento en habilidades en información de los alumnos [en muchas de las escuelas visitadas] era a menudo insatisfactorio. Muchos alumnos tenían problemas para encontrar y hacer uso de la información. Las escuelas con mayor calidad habían puesto en marcha programas para enseñar estas habilidades. 2

El informe añade que los programas de alfabetización informacional de mayor calidad eran los que desarrollaban las habilidades en varias materias y, progresivamente, fuera del horario lectivo. Este reconocimiento oficial por OFSTED del valor del desarrollo de estas habilidades en ciertas escuelas puede conducir a su aceptación en el ámbito nacional como parte del currículo.

Durante los últimos dieciséis años he sido bibliotecaria en Ripon Grammar School, una escuela pública mixta y académicamente selectiva con 820 alumnos entre 11 y 18 años, situada en la comarca rural de North Yorkshire. En este tiempo, he puesto en marcha un programa de alfabetización informacional dirigido a todos los alumnos de entre 11 y 14 años, a través de una amplia variedad de materias. Comencé con un proyecto para alumnos de 11 y 12 años, a través del cual investigaron la situación del planeta Tierra dentro del Sistema Solar, como parte del currículo de Física. La Jefa del Departamento de Física estaba tan impresionada con el impacto del proyecto sobre el aprendizaje de los alumnos que me pidió ayuda para desarrollar otros proyectos de investigación para los cursos con alumnos de entre 12 y 14 años. Otros departamentos también mostraron interés y, poco a poco, desarrollé un conjunto de 12 proyectos para los alumnos de entre 11 y 14 años. Éstos se incluyen en los planes de trabajo de los departamentos de Física, Química, Geografía, TIC e Inglés. Todos ellos siguen el modelo llamado PLUS que desarrolló James Herring. 3

Este año utilicé por primera vez las habilidades en información de forma transversal. Los alumnos de 12 y 13 años emplearon sus destrezas en este campo y su conocimiento de las diversas materias del currículo para solucionar un problema práctico. Varios departamentos, entre otros Física, Matemáticas, Tecnología de Diseño, TIC y Economía, se reunieron bajo mi dirección para plantear un proyecto que exigía a los alumnos diseñar y construir un modelo de puente para cruzar un río. Los alumnos trabajaron fuera de su horario lectivo durante tres días en pequeños grupos de diez alumnos cada uno. Cada grupo tuvo que investigar, diseñar, construir y promocionar su puente ante un equipo de ingenieros de la empresa Mouchel-Parkman. Los adultos actuaron solamente como supervisores y no se les permitió contribuir de ninguna manera. El compromiso y el entusiasmo de los alumnos con el proyecto fueron excepcionales; los doce equipos terminaron el trabajo y alcanzaron un nivel muy alto. Se demostraron a ellos mismos y al personal docente que disponían de las habilidades de aprendizaje necesarias para solucionar verdaderos problemas y capacidad para trabajar en equipo desarrollando algo nuevo.

Una de mis preocupaciones fue que el aprendizaje de las habilidades en información de nuestros alumnos se detenía a los 14 o 16 años. A estas edades, los alumnos están preparándose para sus exámenes del Certificado General de Enseñanza Secundaria y el profesorado es reacio a “sacrificar tiempo” para este tipo de proyectos. A pesar de esto, dos profesores adoptaron el modelo PLUS como método para enseñar a los alumnos a repasar. Trabajé con ellos para crear una hoja de cálculo para programar el repaso, basada en las habilidades en información, que los alumnos podían descargar desde casa como ayuda a organizar su repaso. Su respuesta fue muy positiva.

Cuando los alumnos alcanzan los 16 años deben ser capaces de trabajar con nueva información en situaciones más complejas y ser más independientes en su aprendizaje. A esta edad se les imparten clases de repaso en alfabetización informacional, haciendo hincapié en el uso eficaz de recursos en línea y proveedores de información externos. Uno de los mayores indicadores de la forma en la que nuestro programa desarrolla las habilidades de autoaprendizaje de nuestros alumnos es la facilidad con la que la mayoría afronta los nuevos desafíos del curso. El profesorado observa una enorme diferencia entre nuestros alumnos y el resto a la hora de abordar un trabajo de forma independiente.

Debido al éxito de estos programas dedicados a los alumnos más jóvenes, este año la escuela ha incluido la asignatura “Pensamiento Crítico” en el currículo de los alumnos de 16 años. Me han pedido ayuda para este curso, visto que se considera como una extensión natural del trabajo en alfabetización informacional, que ya estoy desarrollando con los alumnos más jóvenes. Este hecho es especialmente interesante y asegura que nuestros alumnos saldrán de la escuela mejor preparados para autoformarse a lo largo de la vida.



1 N.T.: Las siglas IL corresponden a “Information Literacy”, que podría traducirse como “alfabetización informacional”, “habilidades en información” o “educación documental”, aunque algunos autores establezcan diferencias entre estos tres conceptos.

2 OFSTED (Office for Standards in Education), Good School Libraries making a difference to learning. ( www.ofsted.gov.uk/publications/index.cfm?fuseaction=
pubs.displayfile&id=4170&type=pdf
último acceso el 2 de Septiembre 2006).

3 James Herring, The Plus Method, (http://farrer.csu.edu.au/PLUS/, último acceso el 2 de septiembre de 2006).

 
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