Inicio
  NÚMERO 4 \ Kathy Lemaire


LAS BIBLIOTECAS ESCOLARES EN EL REINO UNIDO

Kathy Lemaire
Directora Ejecutiva de la School Library Association

Aunque en el Reino Unido la red de bibliotecas públicas se encuentra regulada por ley y apoyada por los impuestos, no existe obligación legal de dotar a cada colegio con una biblioteca propia. El gobierno británico , tras ceder sus competencias a cada uno de los países que integran el Reino Unido y resistiendo presiones de todo tipo, se ha negado a modificar esta situación. El pasado mes de mayo, en una carta, el Ministerio de Educación de Inglaterra insistió en la misma posición.

Sin embargo, las bibliotecas existen en casi todos los centros, aunque la dotación de personal, su calidad y efectividad varían mucho de uno a otro. Lamentablemente, la mayoría de ellos coinciden en el hecho de que, cuando resulta necesario recortar los presupuestos escolares, los fondos destinados a la biblioteca son los primeros en sufrir una reducción.



Las bibliotecas actuales de la mayoría de los colegios de Educación Primaria del Reino Unido (alumnado entre 5 y 11 años) suelen estar gestionadas por un maestro que se encarga de ella en su tiempo libre, o por un miembro del personal de apoyo o, incluso, por algún voluntario (padre, madre, etc.). Estas bibliotecas suelen estar abiertas durante cortos períodos de tiempo de la jornada escolar, y muy raramente antes o después de la misma, pero existen excepciones. Un pequeño grupo de ilustres directores proporcionaron fondos a sus bibliotecas para tratar de mejorarlas y contrataron personal especializado para dirigirlas. Uno de ellos, director de un colegio de Educación Primaria de Bristol (sudoeste de Inglaterra) realizó, junto con otros directores, una visita a Colorado (Estados Unidos) y se percató del valor y de la importancia que una buena biblioteca escolar tiene en la educación de los niños. A su vuelta, contrató a una bibliotecaria que había trabajado ya en centros de Educación Secundaria y creó en el colegio una biblioteca con bastante aceptación. El pasado año fue candidata para ser premiada como “Bibliotecaria del Año”, convirtiéndose así en un claro ejemplo de trabajo, dedicación y perseverancia. Su impacto y repercusión en el trabajo escolar fueron evidentes.

Las bibliotecas de los colegios de Educación Primaria consideradas más eficaces son aquellas en cuya planificación interviene todo el centro, siempre bajo la dirección del director. Proporcionan libros y recursos electrónicos para ayudar al alumnado en el proceso de alfabetización y favorecer la lectura placentera, leer para disfrutar; además, facilitan el aprendizaje y la práctica de habilidades en información mediante el empleo de las nuevas tecnologías. Son espacios atractivos para contar cuentos e historias, tener encuentros con autores y para llevar a cabo actividades de muy diverso tipo. La mayoría de ellas contribuyen a inculcar en los niños hábitos de lectura y pasión por la misma. Sin embargo, todavía hoy existen muchos colegios de Educación Primaria cuyos alumnos no gozan de tan ricos recursos a su alcance. Un reciente informe de la OFSTED 1 (Office for Standards in Education) recomienda a los colegios de primaria que sus bibliotecas abran más tiempo durante la jornada escolar y que animen a sus alumnos a que las visiten con mayor frecuencia.



Por lo que respecta a los centros de Educación Secundaria (con niños de entre 11 y 16 ó 18 años), la situación varía sustancialmente, dependiendo del país en cuestión. En Gales e Inglaterra, aproximadamente un tercio de las bibliotecas están dirigidas por personal cualificado que cuenta con una titulación en Biblioteconomía y Ciencias de la Información ; el segundo tercio, por profesores con poca o ninguna formación ni experiencia en lo que a las bibliotecas respecta y el tercio restante por personal que no son profesores ni bibliotecarios. En Irlanda del Norte hay menor número de bibliotecarios cualificados, pero en Escocia, la mayoría cuentan con uno.

En los centros de Educación Secundaria, la mayoría del personal relacionado con la biblioteca concibe su papel como el de “proveedor de una amplia gama de recursos y material de lectura para apoyar el curriculum”, aunque son conscientes de la necesidad de garantizar a los estudiantes un buen aprendizaje de las habilidades para la búsqueda, evaluación y utilización de información y, de este modo, poder llegar a convertirse en ciudadanos de la sociedad de la información, capaces de leer y escribir correctamente. Mayoritariamente se le otorga un carácter pedagógico, aunque no todos los profesores lo vean así. El éxito que tengan en la tarea, dependerá de su categoría en el centro y del presupuesto asignado a la adquisición de libros y recursos electrónicos. Muchas de estas bibliotecas de Secundaria dedican bastante tiempo a motivar a los maestros para que sus alumnos las visiten a través de la realización de proyectos e investigaciones, donde se les enseñarán los procesos necesarios para poder llevarlos a cabo de manera satisfactoria. Algunos profesores más flexibles están dispuestos a colaborar con el bibliotecario para elaborar la programación necesaria. Pero otros muchos no están dispuestos a “desaprovechar” su tiempo.

En muchas ocasiones, el personal de las bibliotecas encuentra dificultades para reunir fondos con los que llevar a cabo cursos; además, el valor otorgado a la biblioteca escolar y su trabajo están directamente relacionados con la posición que el bibliotecario ocupa dentro del colegio; y es que, mientras que a los profesores se les exige una titulación, a los bibliotecarios no, a diferencia de otros países, como Australia, Canadá y Estados Unidos, donde es necesaria una doble titulación de profesor y bibliotecario. Con intención de acabar con todos estos obstáculos y potenciar la formación de los bibliotecarios, la School Library Association, ofrece una amplia gama de cursos, disponibles tanto los días de diario como fines de semana, edita folletos y cuadernillos y, trimestralmente, publica una revista. Además, proporciona un teléfono de consulta para sus socios.

Los servicios que prestan las bibliotecas escolares.
 

Muchas autoridades educativas locales cuentan con un Servicio de bibliotecas escolares para las escuelas e institutos, el cual les proporciona préstamos a largo y corto plazo, multitud de materiales y recursos y, en ocasiones, también incluyen información sobre novedades. Aunque anteriormente era el Ayuntamiento el responsable de sufragar estos gastos, en la última década la financiación de los mismos ha sido delegada a los propios colegios en Inglaterra y Gales, los cuales han tenido que hacerse cargo de unos gastos que anteriormente no existían. Como cabía esperar, este hecho ha conllevado ciertas consecuencias, como la reducción de la calidad y cantidad de este tipo de servicios. Algunos se encuentran bajo amenaza de cierre, y muchos ya lo han hecho. La Asamblea de Gales y el Parlamento de Escocia no han llevado su política tan lejos como Inglaterra, por lo que las autoridades locales deciden si ceden los fondos del SLS (School Library Service). Sin embargo, el dinero en Inglaterra se distribuye entre los centros educativos. Aunque muchos ayuntamientos locales han decidido destinar esos fondos a estos servicios, al menos para colegios de Educación Primaria, otros muchos permitirán que los centros gasten ese presupuesto en equipamientos de todo tipo, desde cortinas nuevas para la sala de profesores hasta materiales deportivos de todo tipo.



Actualmente, en Irlanda del Norte estos servicios bibliotecarios están regulados legalmente, aunque no se asigna un presupuesto mínimo. Los recientes cambios propuestos para la Educación en este país permitirán que el control pase de ser regional a nacional, y puede que introduzcan una modificación en lo que a los fondos para estos servicios se refiere. En Escocia, la mayoría de ellos dependen de las autoridades locales y lo cierto es que están sirviendo de gran ayuda. Por ejemplo, en el norte de Lanarkshire, que no es precisamente una zona demasiado rica, se ha adoptado una política en la que cada biblioteca (tanto las de centros de Primaria como de Secundaria), tienen la posibilidad de contar con la ayuda de un bibliotecario cualificado. Los servicios de las bibliotecas escolares juegan un papel decisivo en la creación de un programa que permita establecer vínculos entre los bibliotecarios de los centros de secundaria y las escuelas de primaria de una misma localidad.

Desgraciadamente, la reducción de estos servicios en Inglaterra es una realidad mientras los colegios no cuenten con un elevado presupuesto para adquirir sus materiales y recursos. La reducción o clausura de estos rentables servicios supone, también, una disminución en la oferta y calidad de los recursos escolares. Cualquier gobierno que pretenda proporcionar bibliotecas útiles y efectivas a una gran población deberá tener muy presente que lo conseguirá en la medida en la que tengan unos fondos adecuados.

Como cabía esperar, la desventaja que la existencia de este tipo de servicios conlleva es que siempre se acaban convirtiendo en el blanco perfecto para recortar gastos cuando se hace necesario, tanto a nivel local como nacional, pero son necesarios para poder mantener las bibliotecas de los centros perfectamente financiadas y dotadas de recursos.

El apoyo del gobierno a las bibliotecas escolares.

En el año 2000 y como respuesta a un artículo sobre el papel de las bibliotecas en la enseñanza, el gobierno convocó un grupo de trabajo para estudiar la situación de las bibliotecas escolares y proponer una forma de motivar a los centros para mejorarlas. Este grupo trabajó durante tres años, y yo tuve la suerte de formar parte de él. Entre las numerosas investigaciones que llevamos a cabo, podría destacar dos como fundamentales.

a. En primer lugar, nos encargamos de elaborar un estudio sobre el valor que prestigiosas investigaciones mundiales otorgaban a las bibliotecas escolares en la educación de nuestro alumnado. El trabajo fue realizado por la profesora Dorothy Williams, de la Universidad Robert Gordon (Escocia). Presentó dos informes, uno para Primaria y otro para Secundaria 2. Para ambos niveles, las principales conclusiones a las que se llegaron se podrían resumir en lo siguiente:

Allí donde se encontraron pruebas del impacto [de las bibbliotecas escolares] en la enseñanza, los factores claves resultaron ser la calidad de los fondos, el nivel del personal bibliotecario y la colaboración entre éste y el profesorado. La cooperación entre ellos favorecía la comprensión del papel del bibliotecario escolar, mejoraba el desarrollo de las habilidades en información, la ordenación de la colección, su planificación y evaluación.  


b. Además, diseñamos un modelo de autoevaluación para los propios bibliotecarios. Y es que, los inspectores que evalúan los colegios del Reino Unido habitualmente han optado por introducir la autoevaluación entre sus herramientas. En Escocia se han publicado numerosos modelos para evaluar el trabajo que se lleva a cabo en los centros, y uno de ellos está íntimamente relacionado con las bibliotecas escolares. Partimos de éste a la hora de elaborar el nuestro para los bibliotecarios de Inglaterra, uno para cada etapa escolar.

Tuvimos en cuenta todos los resultados que habíamos obtenido durante el proceso de inspección y los aplicamos tanto a la biblioteca en sí, como a los servicios que ésta proporciona. Las principales cuestiones que abordamos fueron las siguientes:

•  ¿A qué nivel nos encontramos?
•  ¿Cómo son los valores, actitudes y capacidades desarrollados por los alumnos?
•  ¿Qué grado de efectividad alcanzan los procesos de enseñanza y aprendizaje?
•  ¿En qué medida cubre el LRC 3 las necesidades del alumnado?
•  ¿De qué manera se ayuda y orienta al alumnado?
•  ¿Con qué eficacia trabaja el centro con los padres y la comunidad escolar?
•  ¿Cómo se dirige y gestiona el LRC?

Estos temas claves derivaron en otros muchos, y el personal de la biblioteca decide cuáles de ellos quieren valorar, según las prioridades escolares o nacionales y las inquietudes de cada biblioteca en particular.


Por ejemplo, si un centro selecciona la primera pregunta clave (“¿A qué nivel nos encontramos?”), los temas a tratar serían:

•  Los trabajos de investigación del alumnado y sus habilidades de estudio.
•  El nivel lector de los mismos.
•  Su progreso en las actividades relacionadas con el LRC.

Otra guía proporciona ayuda para valorar el nivel de los recursos mediante la comparación de los mismos con otros propuestos. Además, sugiere cómo realizar mejoras.

Para los colegios de Primaria está disponible un modelo mucho más sencillo, con guiones mediante los cuales los colegios pueden comparar sus propios recursos.

Pero en ambos casos, la importancia radica en el uso de la biblioteca para apoyar el proceso de enseñanza-aprendizaje, más que en el hecho de concebirla como un espacio en el que encontrar libros y recursos de variado tipo. Y es que, las actividades que se realizan en la biblioteca son mucho más importantes que el espacio en sí y todo lo que podemos encontrar en él. Precisamente es éste el mensaje que estamos intentando transmitir tanto a los centros como a las autoridades de los gobiernos locales y nacionales.



Estos documentos 4, que en principio sólo se crearon para los centros públicos de Inglaterra, han sido aceptados muy satisfactoriamente en centros privados y otros muchos de Gales e Irlanda del Norte. Estos modelos de autoevaluación se pusieron a prueba en el año 2003 y se publicaron con algunas modificaciones respecto a los originales en abril de 2004. En la actualidad, The University College of London ha puesto en marcha un estudio sobre cómo se utilizan y las formas de recopilar la información. Varios países europeos han mostrado interés en adaptarlos para cubrir y dar respuesta a sus propias necesidades.

Además, el gobierno ha financiado la impresión y edición de una guía diseñada para fomentar el valor de las bibliotecas escolares entre los equipos directivos y la Administración. Estas guías se enviaron a todos los centros públicos de Inglaterra.

En Gales, el Equipo de Inspección, Estyn, llevó a cabo un estudio de buenas prácticas en las bibliotecas escolares de Primaria y el pasado año hizo algo similar OFSTED (Office for Standards in Education) para Inglaterra. Entre sus conclusiones, publicadas en marzo de 2006 5, podemos encontrar:

•  El cambio consiguió buenas bibliotecas escolares gracias a:
•  El asesoramiento externo de la Inspección o del SLS.
•  Liderazgo de los equipos directivos.
•  El apoyo y aliento de los bibliotecarios escolares expertos.
•  Es importante que exista un apoyo para que el bibliotecario pueda desempeñar su papel satisfactoriamente.
•  Fueron aquellas experiencias dirigidas por el equipo directivo las que tuvieron más éxito.
•  La mayoría de estos centros se apoyaron en SLS local.
•  Muchos alumnos intentan manejar eficazmente la información, aunque la enseñanza de las habilidades en información suele ser poco eficaz o coherente.
•  Los mejores centros ampliaron sus bibliotecas y espacios bibliotecarios para satisfacer las necesidades del alumnado.

Esperamos que estas conclusiones contribuyan a la creación y mantenimiento de bibliotecas escolares y programas de alfabetización informacional.

Conclusión:

Mientras que no exista un modelo general de biblioteca escolar en el Reino Unido, habrá diferencias entre los distintos países . El personal de las mismas está trabajando muy duro para demostrar la importancia que tienen en los procesos de enseñanza y aprendizaje. Gracias al compromiso de los bibliotecarios para favorecer el desarrollo de la alfabetización, la lectura por placer y la mejora en el manejo de las habilidades en información, muchos adquieren un papel más relevante dentro de sus centros. En el año 2005, La School Library Association puso en marcha la biblioteca escolar que sería galardonada ese mismo año. Como una de las juezas del concurso, he tratado de fomentar la visitas a estas magníficas bibliotecas escolares y he visto cómo los equipos directivos, e incluso sus propios compañeros, valoraban mucho más el papel de los bibliotecarios. Con el apoyo del gobierno, todas las bibliotecas escolares apoyarán el proceso de enseñanza-aprendizaje, para beneficio de todo el alumnado.


1 OFSTED (Office for Standards in Education). http://www.ofsted.gov.uk/

2 http://www.rgu.ac.uk/abs/research/page.cfm?pge=5248
http://www.rgu.ac.uk/a b s/research/page.cfm?pge=5931

3 Las siglas LRC significan Library Resource Centre, término común en el Reino Unido que se utiliza como sinónimo de biblioteca escolar.

4 Ir a www.teachernet.gov.uk y buscar “school libraries”.

5
http://www.ofsted.gov.uk/publications/index.cfm?fuseaction=pubs.summary&id=4170

 
Descargar el artículo (formato.pdf)
 
 
 
 
<< atrás