Cuatro son los pilares sobre los que se asienta nuestro trabajo en la biblioteca: formación, entusiasmo, generosidad y tesón, haciendo honor a la persona cuyo nombre lleva nuestro centro.

El CEIP María Moliner fue inaugurado en el año 2001 y está ubicado en el municipio de Villanueva de la Cañada, una población que dista 35 km. de Madrid capital en la zona oeste de la Comunidad, un municipio que ha tenido un incremento notable de población en los últimos diez años.

En nuestro municipio existen tres centros públicos, tres concertados, uno de titularidad privada, un liceo francés y dos universidades privadas, con lo que la oferta educativa es muy amplia.

Nuestro centro escolariza a 336 alumnos/as: 116 en educación infantil y 220 en educación primaria. Un 20% aproximadamente son hijos de familias inmigrantes procedentes de Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Bolivia, Uruguay, Marruecos, Portugal, Argentina, Chile, China, Rumania, Croacia, etc... Consta de 6 unidades de educación infantil y 12 de educación primaria.

La biblioteca comenzó a gestarse al mismo tiempo que el centro, pues el equipo directivo y la bibliotecaria llevaban tiempo trabajando juntos en el otro centro público del municipio y compartían el objetivo común de que la biblioteca fuera un recurso imprescindible para profesores y alumnos. Para ello contábamos con muy pocos medios pero con la ayuda inestimable de la biblioteca municipal, del Ayuntamiento y del AMPA.

Durante esta etapa hemos ido construyendo poco a poco una biblioteca viva en la que pasan muchas cosas y que está muy lejos de ser un almacén de libros.

Durante el primer año, el centro de formación del profesorado nos proporcionó un curso de formación en bibliotecas y tecnologías de la información, lo que nos permitió crear una biblioteca desde cero de manera organizada. La automatizamos desde el primer documento y con la ayuda del programa Abies se nos hizo sencillo organizar un horario en el que cada tutor se hiciera cargo de los préstamos de su grupo de clase, mientras el equipo de biblioteca preparaba actividades de animación a la lectura y actividades pedagógicas.

El equipo directivo del centro, tanto el antiguo como el actual, ha estado implicado directamente en la gestión y organización de la biblioteca, así como en su constante mantenimiento.

El fondo lo hemos ido adquiriendo dándole primacía a las materias curriculares, por lo que hemos conseguido una colección de documentos bastante equilibrada. No es lo mismo crear una biblioteca desde cero sabiendo para lo que va a servir que encontrarse con un fondo anticuado u obsoleto.

Lo difícil fue darle forma al primer proyecto para consensuarlo entre todos y que formara parte del Proyecto Curricular del Centro; una vez conseguido, cada curso se revisa, se perfecciona y se va adecuando a la vida del centro quedando contemplado en el Plan General anual.

El proyecto de biblioteca del curso siguiente se aprueba cada final de curso en el último claustro y en la Comisión educativa a finales de junio, así se empieza cada curso con una continuidad.

En septiembre, los profesores que se incorporan aprenden a manejar el Abies y se da de alta a los alumnos nuevos, con lo que podemos empezar a funcionar al mismo tiempo que el curso.

En la actualidad la biblioteca está abierta durante todo el horario escolar. Tenemos un horario establecido para que cada tutor con su curso pase una hora a la semana en la biblioteca haciendo cualquier actividad, ya sea de animación a la lectura, trabajos de investigación, visionando una película o realizando actividades relacionadas con la lectura, la escritura o la información y llevando a cabo el plan de lectura del centro, que está incluido en el proyecto.

Quedan horas libres en ese horario para realizar actividades en la Biblioteca. Estas actividades son muy variadas. Unas son fijas en épocas determinadas, como la visita y participación en las actividades de la biblioteca municipal Lázaro Carreter( que programamos juntos a principios de cada curso escolar), la celebración de la semana cultural, las exposiciones de los trabajos realizados en los proyectos trimestrales de educación infantil, la celebración de mercadillos de libros, cuentacuentos, participación en certámenes literarios o la conmemoración de efemérides. Otras actividades se van programando sobre la marcha, según van surgiendo, como la preparación de una obra de teatro o un festival, los talleres de escritura, de periodismo, de comic, la preparación de un trabajo determinado...

Contamos con un fondo de 3.400 documentos: un 70% son de obras de referencia, de conocimiento y consulta, y las demás son obras de ficción. La colección se revisa anualmente y se hace expurgo de lo deteriorado, porque no tenemos libros ni documentos antiguos.

Tenemos los documentos catalogados y clasificados de la misma manera que la biblioteca municipal y que la biblioteca del Instituto en donde continuarán sus estudios nuestros alumnos/as: CDU en materias y colores por edades en las obras de ficción.

Desde los tres años (prácticamente desde que dejan el chupete) hasta su entrada en la universidad estos estudiantes tienen la oportunidad de conocer al dedillo el sistema de organización de las bibliotecas.

Además de nuestros fondos propios tenemos acceso a los de la biblioteca del IES Las encinas y a los de la biblioteca municipal con quienes tenemos un contacto fluido.

Los trabajos de nuestros alumnos/as constituyen los tesoros más valorados de nuestra biblioteca y son catalogados, expuestos y utilizados.

Cada año editamos una obra en la que intervienen como autores todos nuestros usuarios: tenemos un diccionario “María Moliner” encuadernado en tres tomos en el que cada alumno es el autor de una palabra, un libro de cocina y “El libro de la Paz”

La persona responsable de la biblioteca es la jefa de estudios, que ha realizado el curso de bibliotecas del CNICE; ella es la coordinadora de todas las actividades que se realizan en la biblioteca y la que ha elaborado el plan de lectura. La bibliotecaria se encarga de los procesos técnicos, la selección de material y la coordinación con los otros centros escolares y la biblioteca pública.

Tal vez este premio sirva para reivindicar la necesidad de la figura de un bibliotecario escolar tanto con preparación pedagógica como bibliotecaria.

El nombre de nuestro proyecto “La biblioteca asunto de todos”, quiere reflejar la necesidad de que toda la comunidad escolar no sólo reciba el beneficio de contar con una herramienta imprescindible en la educación, sino que participe tanto en su gestión como en su mantenimiento para que sintamos que la biblioteca nos pertenece a todos y somos todos los que tenemos que hacer que funcione.

Este premio que nos han concedido nos alegra y nos sirve como acicate para seguir trabajando en la misma línea con nuevos bríos y para agradecer desde aquí la ayuda que hemos obtenido tanto de las instituciones como de las personas que generosamente nos dan su tiempo y su entusiasmo por hacer de nuestra biblioteca el corazón de nuestro centro escolar.