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  NÚMERO 7
 

BIBLIOTECAS ESCOLARES EN EL SIGLO XXI: NUEVAS PERSPECTIVAS.

Lourense H. Das
Directora para Europa de la Asociación Internacional de Biblioteconomía Escolar (IASL), Secretaria de la Sección de bibliotecas escolares y centros de recursos de la IFLA y Coordinadora de la ENSIL (Red Europea de Bibliotecas Escolares y Alfabetización Informacional)

http://www.smd.meles.nl
 

Nadie dudará de que las bibliotecas escolares apoyan la lectura y el aprendizaje. Pero, ¿esto es todo? Este artículo examinará el papel de las bibliotecas escolares en el contexto educativo del siglo XXI e intentará arroja luz sobe su papel y su influencia en rendimiento escolar del alumnado.

Aunque hay bibliotecas escolares en todo el mundo, no hay un consenso universal sobre su definición. Existen diferentes expresiones, definiciones y formas de entenderla. Esto es así, incluso entre las distintas zonas o países angloparlantes. Además de “biblioteca escolar”, se utilizan los términos de “centro escolar de recursos multimedia”, “centro de información”, “centro multimedia”, “centro de aprendizaje abierto”, “centro de recursos para el aprendizaje”, entre otros.

Así mismo, el título y la descripción del trabajo del bibliotecario/profesor escolar difiere de un país a otro y a veces incluso de una región a otra. A veces parece una confusa Babel. ¿Estamos hablando del mismo servicio, de la misma persona, de las mismas funciones o, lo que es más importante, estamos buscando los mismos resultados?

En la era pre-digital, las bibliotecas escolares apoyaban la competencia lectora; más tarde incorporaron la formación de usuarios. En algunos países se elaboraron normativas que definían las funciones biblioteca escolar, pero en otros, incluyendo muchos europeos, no existen directrices o regulaciones.

La falta de un criterio común en el papel de las bibliotecas escolares condujo a una enorme variedad de programas de biblioteca escolar en el ámbito internacional, nacional e incluso local.

Las pasadas décadas se han caracterizado por desarrollos espectaculares: una revolución tecnológica con impacto desigual en la sociedad, la economía, el desarrollo personal, los principios de aprendizaje y el entorno escolar. Sucedieron muchas cosas al mismo tiempo. La revolución digital impulsó otros cambios como reformas educativas y la individualización de la sociedad.

Estas reformas educativas, conocidas como “nuevo aprendizaje”, incluyen un cierto número de principios didácticos y pedagógicos como el aprendizaje constructivista, el basado en el conocimiento, el aprendizaje apoyado en recursos, entre otros. La mayoría de estos nuevos conceptos incluyen un aprendizaje independiente y fuera de la clase. Esto tiene un enorme impacto sobre la forma en la que se usan los recursos en la vida diaria de los colegios.

Los nuevos conceptos de aprendizaje, así como los desarrollos tecnológicos, tienen un enorme impacto sobre los más jóvenes y su comportamiento. El profesor sueco Wim Veen describe a los alumnos y estudiantes contemporáneos son descritos como “homo-zapiens” (Veen, 2005): “el estudiante “zapping” es capaz de hacer un gran número de cosas al mismo tiempo, cambiando de un entorno electrónico a otro, y recuperando y procesando información de una forma completamente nueva”.

Estos estudiantes no necesitan una clase con una pizarra, sólo necesitan un PC con tecnologías sofisticadas instaladas y un entorno de aprendizaje que sea flexible y que ofrezca las oportunidades para conocerse aprender, practicar, comunicarse con los compañeros de clase, con el profesor y trabajar. Estos alumnos consideran que hacer los deberes mientras ven la televisión y juegan con el ordenador al mismo tiempo es sencillo y consideran los SMS y el MSN como las formas de comunicación de moda.

Este es el tipo de personas con las que estamos trabajando. No sólo estamos implementando nuevos métodos de enseñanza sino también nos enfrentamos a un entorno completamente nuevo de aprendizaje.

Las herramientas de aprendizaje electrónico y de los móviles (Clyde, 2004) proporcionan la oportunidad de aprender de una forma creativa y motivadora, e incluso lo que es más importante, son atractivas a los “homo-zapiens” como son descritos por Veen. Es aprendizaje con “mochila digital”, una PDA o portátil que puedes llevar a cualquier sitio, usar a cualquier hora y de cualquier manera. Las herramientas de aprendizaje perfectas para el alumno “moderno y digitalizado”.

Aunque los más jóvenes no tienen problemas para usar la tecnología más novedosa, parece claro, como indican algunos estudios, que sí los tienen para recuperar, analizar, sintetizar y usar críticamente la información. La alfabetización informacional es algo más que encontrar información: necesitamos ayudar a nuestros estudiantes a transformar la información encontrada en conocimiento. Éste es un aspecto que aún está inexplorado.

Junto con esta idea de que debemos superar la “alfabetización informacional” para alcanzar la “construcción del conocimiento”, se ha descubierto un entorno nuevo, que es la web 2.0. La nueva Internet no es sólo una montaña de información, es un espacio social donde los más jóvenes se comunican, juegan, aprenden y donde no sólo consumen información, sino que la producen, que es el cambio más revolucionario de la última década. Se ha abierto un mundo nuevo, en el que parece no haber fronteras, ni límites, pero sí un sinfín de oportunidades. Es un NUEVO escenario que demanda un enfoque totalmente diferente de la biblioteca escolar. No sólo hablamos de comunicación y colaboración, de conocimiento o del tipo de información que necesitan los estudiantes. Se trata de conocer y entender cómo “viven en los nuevos espacios sociales”, cómo consumen y producen información, en definitiva cómo se relacionan con este nuevo entorno. Esto necesita un enfoque diferente de la enseñanza y el aprendizaje. En otras palabras: encontrar nuevas formas para transformar la información en conocimiento y entendimiento.

En este momento es el cambio más importante que afrontamos: construir bibliotecas escolares útiles y acordes a las necesidades de la generación actual y de las que vengan.

El valor añadido de la biblioteca escolar

Resumiendo lo anteriormente expuesto, vemos que los desarrollos tecnológicos han cambiado el paisaje educativo junto con la reformas y el comportamiento de nuestros alumnos. Especialmente en cómo y dónde aprenden. La individualización juega un papel importante y los alumnos trabajan de forma más independiente y también fuera del colegio. La enseñanza en la clase es sólo uno de los formatos didácticos; hay otros muchos. Los recursos de aprendizaje digital y el “e-learning” están reemplazando a los libros y a las revistas. Pero es importante enfatizar el valor añadido de la biblioteca escolar y de su responsable, en su papel de contribución al aprendizaje.

En los últimos 40 años, bastantes estudios han resaltado la idea de que las bibliotecas escolares tienen un impacto positivo en el aprendizaje y de que el bibliotecario escolar juega un papel muy importante para promover el aprendizaje en general y la alfabetización informacional en particular. Con las inversiones que se están haciendo 10-20 % (Lance & Loertscher, 2005), se pueden conseguir mejores resultados, aunque son fundamentales y se concentran no solo en ordenadores, estanterías, mesas, sillas y recursos, sino en personal, en la colección y cooperación. Los alumnos que se beneficien de dichas inversiones serán cultos y habrán aprendido a aprender para toda su vida. Las implicaciones económicas de esto parecen claras.

Los estudios nos demuestran que no es sencillo mejorar el rendimiento escolar. Los tres factores claves que influyen se han mencionado anteriormente. El primero de todos, es que necesitamos invertir en nosotros mismos. El aprendizaje a lo largo de toda la vida no es sólo algo de nuestros alumnos y estudiantes. Nosotros (maestros y profesores) necesitamos tener claro nuestro papel, conocer lo que los estudiantes necesitan saber, pero sobre todo lo que es el currículum, conocer lo que los profesores quieren que los alumnos sepan y cómo quieren enseñar. Necesitamos entender el nuevo entorno en el que se mueven los más jóvenes y su comportamiento y adaptación hacia los cambios tecnológicos revolucionarios. Hay que tener en cuenta todo esto para construir la colección de fondos, colaborar con el resto de profesores, trabajar con y para los estudiantes y, por supuesto, lo más importante: tenemos que hacer todo esto para mejorar el rendimiento escolar.

El apoyo de las bibliotecas escolares

Además de las acciones llevadas a cabo por los bibliotecarios de los centros escolares, la presión y el movimiento de las organizaciones internacionales para el desarrollo de los mismos es crucial para alcanzar el éxito en su funcionamiento.

La IASL y la Organización Europea ENSIL (Red Europea de Bibliotecas Escolares y Alfabetización Informacional) así como la Sección de bibliotecas escolares y centro de recursos de la IFLA juegan un papel muy importante en el apoyo a las bibliotecas escolares, en la profesionalización de los bibliotecarios y en la elección de la los fondos para la biblioteca.

La web de la IASL cuenta con toda clase de recursos y apoyos a las bibliotecas escolares, la alfabetización internacional y enlaces a interesantes web relacionadas con el tema. Asimismo, proporciona todos los materiales necesarios para trabajar la biblioteca desde un nivel básico hasta uno más avanzado. Los miembros de la IASL tienen acceso a la lista de servicios y a todos los recursos que soliciten.

La plataforma IASL cuenta con un foro de discusión. De este modo se produce un intercambio de información entre los diferentes centros educativos, se comparten recursos y experiencias que permiten a todos los miembros de la IASL mejorar sus conocimientos y su actuación en la biblioteca escolar.

La conferencia internacional de la IASL es, por tanto, una oportunidad perfecta para aprender, contribuir, discutir y compartir experiencias. La IASL es una plataforma que brinda a los profesionales una oportunidad de compartir experiencias; nunca impone una visión específica de trabajo, sino que permite a los centros y a los bibliotecarios el desarrollo e innovación de su propia línea basada en la información, recursos e ideas que dicha plataforma les proporciona.

Sin embargo, existe un punto de partida común: entendemos que las bibliotecas escolares son vitales para ayudar a los estudiantes en su aprendizaje y mejorar su rendimiento.

ENSIL es una fundación creada en los países bajos. Fue fundada en el 2003 en Amsterdam como una red informal de trabajo por un grupo de bibliotecarios europeos entusiastas. Los objetivos más importantes de esta organización son:

•  Cooperar, compartir e intercambiar información y recursos.

•  Formar foros de discusión sobre el funcionamiento de las bibliotecas escolares.

•  Compartir importantes documentos nacionales sobre bibliotecas escolares.

•  Desarrollar programas que ayuden y faciliten la utilización de la biblioteca escolar a los bibliotecarios.

•  Promover el reconocimiento por parte de la Unión Europea y sus estados miembros, de las bibliotecas escolares como un servicio fundamental que apoya el aprendizaje del alumnado.

La Sección de biblioteconomía escolar de la IFLA ha sido reconocida por la elaboración del Manifiesto de las bibliotecas escolares y las Directrices IFLA/UNESCO de la Biblioteca Escolar.

La Biblioteca Escolar en el siglo XXI

Cada vez es más importante el valor la biblioteca escolar en el siglo XXI; sin embargo, todavía necesitamos más bibliotecas y bibliotecarios profesionales dada la irrefutable evidencia de su impacto en el aprendizaje y en la mejora de los conocimientos del alumnado. Necesitamos bibliotecas escolares más consolidadas, fuertes y profesionales con un bibliotecario como agente dinamizador del aprendizaje del alumno. Esto supone un reto no sólo para los bibliotecarios escolares sino también para la Administración Educativa y los gobiernos en general.

Queda demostrado que los nuevos aprendizajes y la web social son muy útiles para el alumnado. Ellos mismos decidirán cómo y dónde quieren aprender. Los avances tecnológicos ofrecen numerosas posibilidades y las investigaciones nos muestran qué es lo que más les gusta de la biblioteca y lo que se puede hacer para ofrecerles un ambiente cordial donde reunirse con sus compañeros. Para ellos la biblioteca escolar es un espacio social donde pueden trabajar individualmente o en grupos, intercambiar información, ideas, conocimientos y donde podrán disponer de la guía y ayuda necesarios por parte del equipo de la biblioteca escolar. Las investigaciones y la práctica diaria nos muestra que las bibliotecas escolares tienen un valor añadido y contribuyen significativamente en la mejora del aprendizaje del alumnado.

Para conseguirlo necesitamos una nueva visión de las bibliotecas escolares en el siglo XXI. La biblioteca debe concebirse como algo más que un aula con medios y recursos: es un lugar físico y virtual, un concepto y una función. Es una combinación única de información, comunicación y tecnología. La biblioteca escolar debe estar siempre accesible, sin limitaciones de espacio físico o tiempo; debe estimular y que no sólo apoye el aprendizaje de los alumnos, sino que también ofrezca nuevos conocimientos. Debe ser un lugar donde la lectura se convierta en algo lúdico y la enseñanza de la alfabetización internacional se convierta en esencial. Debemos conseguir que se convierta en un centro de aprendizaje y conocimiento que ofrezca las herramientas adecuadas para aprender a aprender.

Los estudiantes hoy en día quieren ser los agentes de su propio aprendizaje, pero necesitan un piloto que los guíe en su viaje por el mar de la información. Ese piloto es el bibliotecario escolar, que guiará a los alumnos a puerto seguro y la biblioteca escolar será, sin lugar a dudas, vital para el aprendizaje no sólo en el siglo XXI sino para siempre.

Lectura recomendadas

Hay, Lynn & Henri, James (1995). Leadership for collaboration: making vision work . In: Proceedings of the IFLA Conference, School Libraries Programme Session, Istanbul, Turkey. Retrieved from: http://www.ifla.org/IV/ifla61/61-hayl.htm

Henri, James, Hay, Lyn & Oberg, Diane (2002). The school library – Principal relationship: Guidelines for research and practice. (IFLA Professional reports; no. 78). The Hague: IFLA.

Loertscher, David V. & Ross J. Todd (2003). We boost achievement! Evidence-based practice for school library Media Specialists.- Salt Lake City: Hi Hillow research & Publishing.

Lance, K.C. (2001). Proof of the power: recent research on the impact of school library media programs on the academic achievement of U.S. public school students. ERIC Digest. EDO-IR-2001-05 October 2001. http://www.ericdigests.org/2002-2/proof.htm

Lonsdale, M. (2003). Impact of school Libraries on Student Achievement: a Review of the research Report for the Australian School Library Association . Melbourne: Australian Council of Educational Research. Retrieved from: http://www.asla.org.au/research/index.htm

Lowe, Carrie A. (2000). The role of the school library media specialist in the 21st century. ERIC Digest ED446769. 2000-11-00. Retrieved from: http://www.ericdigests.org/2001-3/21st.htm

Williams, D. & Wavell, C. (2001). The impact of the school library resource center on learning: a report on research conducted for resource . Aberdeen, Scotland: The Robert Gordon University, The Council for Museums, Archives and Libraries. (Library and Information Commission Research Report 112)


 
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