La Consejera de Educación de la Junta de Extremadura Eva María Pérez inauguró las IV Jornadas sobre Bibliotecas Escolares de Extremadura que se celebraron los días 13 y 14 de mayo en el marco del Palacio de Congresos y Exposiciones de Mérida. El encuentro contó con mayor participación que otros años ya que asistieron más de 400 profesores y 600 alumnos y alumnas.
Cuando se puso en marcha hace un par de años el Plan de Bibliotecas Escolares, la Consejería de Educación planteó, entre sus medidas más importantes, la organización anual de estas Jornadas que sirvieran como foro de encuentro y difusión de buenas prácticas y experiencias en el campo de las bibliotecas escolares. Su objetivo fundamental es explicar, difundir y fomentar el modelo de biblioteca escolar que se propone como centro de recursos, información, documentación y educación permanente que apoye los diversos procesos de aprendizaje y enseñanza; fomente la lectura, la cultura y trabaje por la disminución de las desigualdades de partida o adquiridas por el alumnado.
Estas Jornadas complementan el trabajo que se lleva a cabo desde los Centros de Profesores y de Recursos de Extremadura, que han organizado 130 acciones formativas durante este curso. Esto significa quintuplicar la oferta existente hace tres años. Además la Consejería de Educación ofrece formación específica para los 70 centros que conforman la Red de Bibliotecas Escolares de Extremadura (REBEX). Entre estas actividades cabe destacar la II Reunión Técnica de dicha red que se celebró recientemente en Trujillo y que reunió a los equipos directivos y los de biblioteca para poner en marcha su comunidad virtual e intercambiar experiencias.
Las Jornadas, que se han consolidado gracias al apoyo y asistencia de los docentes extremeños, siempre cuentan con la representación de otras comunidades autónomas y países. Este año asistieron representantes del Ministerio de Educación de Portugal, del Ministerio de Educación, Política Social y Deportes, del gobierno balear y compañeros de Asturias, Cataluña, Castilla-León, Castilla-La Mancha, Navarra y Valencia.
Con la narración oral como hilo conductor y apoyando dos de las líneas fundamentales de trabajo de las bibliotecas escolares: la lectura y las habilidades para usar la información, se desarrollaron 17 conferencias para el profesorado y 25 talleres para el alumnado.
Este año las Jornadas contaron con la participación especial de Constanza Mekis, Coordinadora Nacional de las Bibliotecas Escolares/CRA del Ministerio de Educación de Chile, con el que la Junta de Extremadura ha firmado un convenio de colaboración para publicar en España sus materiales de trabajo para la biblioteca escolar.
Constanza Mekis habló de la formación lectora en los docentes y sus alumnos, de la necesidad del tránsito de una concepción de lectura obligatoria hacia la lectura complementaria, “los docentes que no disfrutan la lectura ni la integran en su quehacer cotidiano, no podrán transmitir el amor y goce por ella”. Constanza introdujo la metáfora del “genoma lector”: “la secuencia del genoma humano es casi (99,9%) exactamente la misma en todas las personas y es la pequeña variación entre uno y otro lo que nos hace distintos”. Invitó a indagar los gustos e intereses de cada persona y comprender ese 0,1% que marca el proceso lector de cada uno.
Abogó por una escuela en la que los maestros lean todos los días un poco a sus alumnos y resaltó que en la era de la tecnología y la información, un niño puede convivir perfectamente con distintos formatos desde donde puede obtener información. “Se debe inculcar en los niños que, en la sociedad de hoy, las habilidades de información y lectoras, son una herramienta fundamental para su desempeño y que, por lo tanto, ser buenos lectores les permitirá estar insertos en este mundo cambiante”.
Constanza explicó el trabajo que están desarrollando desde su departamento en los últimos catorce años y provocó uno de los momentos más simpáticos de las Jornadas al protagonizar junto a Jaume Centelles y varios asistentes un baile típico irlandés. La intensa participación de Constanza terminó con un taller dedicado al libro álbum y su importancia para motivar a los no lectores.
Jaume Centelles dibujó, con su particular estilo, su concepto y proyecto de biblioteca: “Si queremos que nuestros exploradores, que son los niños, encuentren —se encuentren con— el libro, tendremos que diseñar estrategias que lo permitan porque, en caso contrario, corremos el riesgo de que abran la puerta equivocada, que pasen de largo, o peor incluso, que no encuentren el libro”. Apostó por una estrategia lenta y por contagio, “de lo que se trata es de facilitar un entorno en el cual el libro y la lectura formen parte de manera natural, cotidiana, de la vida escolar”.
Gloria Durban trató el papel de la biblioteca escolar en el apoyo de la competencia lectora e informacional. Centró el modelo de biblioteca escolar, que desde su punto de vista, desarrolla una función estrictamente educativa que la caracteriza y la diferencia de otras tipologías de bibliotecas: “su misión está en función del desarrollo del currículum y por tanto es una cuestión pedagógica”.
Habló sobre una nueva visión que expanda el concepto de lectura, no limitándola al soporte impreso y al ámbito literario. “Se trata de la llamada lectura multimodal o multimedial, un concepto que suma nuevos elementos y permite la adquisición en ella de nuevas dimensiones”.
Desde su punto de vista es clara la función que desempeña la biblioteca como herramienta para el desarrollo de prácticas lectoras y habilidades intelectuales pero es necesario que esta acción se aborde desde la corresponsabilidad, con un compromiso que requiere de trabajo colaborativo.
Daniel Cassany introdujo los conceptos de emigrantes y nativos digitales y englobó en esta última categoría al alumnado que se encuentra actualmente en nuestras aulas, que bautizó con el nombre de “generación Google”. Sus formas de leer, comunicarse y aprender son absolutamente diferentes a las que conocemos. Al mismo tiempo estudian, chatean o navegan, leen en Internet pero también producen textos a través de los blogs. El problema es que en Internet “la basura y el fango se mezclan con las perlas y las joyas”. El reto es enseñarles a estos jóvenes a leer de forma crítica y separar el grano de la paja.
Juan José Lage, maestro y director de la revista Platero ofreció consejos para despertar aficiones lectoras entre los jóvenes y Guillermo Castán esbozó su modelo de biblioteca escolar y su función como compensación social y lugar adecuado parar luchar contra las desigualdades socioculturales del alumnado.
El profesorado de Educación Secundaria también pudo asistir a la proyección del documental “Pura alegría”, experiencia desarrollada por José María Asencio en el I.E.S. “Ntra. Sra. de la Asunción” de Elche y que recoge su práctica docente para fomentar la lectura en la biblioteca a lo largo de un curso escolar.
Los paneles de experiencias de centros educativos contaron con la participación del C.R.A. “Ana de Austria” de Valladolid, C.P. “Máximo Cruz Rebosa” de Piornal, el C.P. “Álvara Álvarez” de Falces (Navarra) y el C.P. “Ntra. Sra. del Consuelo” de Logrosán. En el de Educación Secundaria participaron el I.E.S. “Santiago Apóstol” de Almendralejo, el I.E.S. “Cangas del Narcea” (Asturias), el I.E.S. “Gonzalo Torrente Ballester” de Miajadas y el I.E.S. “Victoria Kent” de Elche. Todos ellos han sido premiados por su buen hacer con premios nacionales o regionales.
El broche final corrió a cargo de Antonio Gómez Yebra, escritor y poeta extremeño afincado en Málaga, que da nombre y apoya la biblioteca escolar del colegio de su pueblo natal Almoharín, y que a través de un recorrido por su infancia y juventud, sus lecturas y libros, recordó los momentos inolvidables que nos puede proporcionar la lectura, leyó poemas y nos enseñó el juego de “loca, loca, localízame”.
Los talleres para el alumnado se centraron en la narración oral, con la poesía de Gloria Fuertes, la divulgación de la literatura de Julio Verne a través de sus “inventos” y varios encuentros de la autora Beatriz Osés para descubrir el mundo de sus “cuentos como pulgas”.
La Consejería de Educación continuará el curso que viene con esta línea de trabajo que considera fundamental para consolidar las bibliotecas escolares como apoyo para la mejora de las competencias básicas de nuestro alumnado.