La Consejería de Educación de la Junta de Extremadura desde hace tiempo está muy implicada en el fomento del hábito lector del alumnado como forma de mejorar su comprensión lectora. Más aún desde la publicación de la LOE que obliga a un tiempo diario de lectura en las aulas no inferior a treinta minutos. Un tiempo evidentemente que puede ser de lectura silenciosa, pero que también puede ser de lectura en voz alta o en público.

Esta última conlleva numerosos beneficios, tanto para quien lee como para quien escucha. Para los niños es especialmente motivadora, ya que les anima a explorar los libros y a convertirse en lectores por sí mismos. Como muchos expertos indican, la lectura en público es una de las mejores estrategias para formar lectores. El objetivo es contagiar el gusto por la lectura y los libros, más que buscar una lectura de comprensión, sin embargo es casi seguro que cuando se proyecta esa emoción en los oyentes, la comprensión vendrá como un agregado. Por todos estos motivos la Consejería de Educación incorporó en el Plan de Bibliotecas Escolares la iniciativa de organizar un Concurso de Lectura en Público, como forma de motivar a la comunidad educativa a la utilización de este tipo de lectura.

El Concurso está dirigido al alumnado del último ciclo de E. Primaria y a todos los cursos de la E.S.O. Se han establecido dos categorías, la A para E. Primaria y la B para E. Secundaria y dentro de cada una de ellas, dos modalidades: individual y grupo, en este último caso están formados por entre tres y cinco alumnos.

La cuantía total que se ha destinado a premios es de 6.000 euros. Los ganadores individuales se llevarán 500 euros y 300 los segundos puestos. En el caso de los grupos son 700 euros para el ganador y 500 para el segundo premio. Además, los centros a los que representan estos alumnos también recibirán entre 200 y 300 euros para la biblioteca escolar.

El Concurso comenzó el día 24 de septiembre con la fase de centro docente. Durante un mes los centros que querían participar seleccionaron a un representante individual y un grupo. Una vez terminada esta selección, cada centro envió un vídeo con las lecturas de sus alumnos.

Posteriormente se llevó a cabo la fase eliminatoria autonómica, a la que se presentaron 92 centros con un total de 450 alumnos inscritos. La Consejería de Educación nombró un Jurado formado por maestras y profesores de centros educativos, así como representantes del mundo cultural extremeño y de la administración educativa. Dicho Jurado seleccionó cinco finalistas por cada categoría y modalidad.

La final se celebró el pasado día 18 de diciembre en la Biblioteca Pública “Jesús Delgado Valhondo”. Los finalistas leyeron dos textos, uno elegido por ellos mismos y otros propuestos por el Jurado para cada una de las categorías y modalidades. En este caso se escogieron fragmentos de “El Principito” de Antoine de Saint-Exupéry, “Alfanuí” de Sánchez Ferlosio, un cuento de Juan José Millas y “Tres sombreros de copa” de Miguel Mihura. Los ganadores fueron:

En la ceremonia de proclamación de ganadores y entrega de diplomas, la Consejera de Educación Eva Mª Pérez López felicitó a todos los finalistas por el gran nivel que habían demostrado y a los profesores por su apoyo y participación. También anunció que la Consejería de Educación continuaría con la organización de este Concurso en próximos cursos.

Esta iniciativa se enmarca dentro del Plan de Bibliotecas Escolares que recoge todas las actuaciones que está poniendo en marcha la Consejería de Educación para fomentar el uso de las bibliotecas escolares como herramienta didáctica y de la lectura como base del éxito educativo de nuestro alumnado.

Tal vez, todos asociamos la lectura a la que se produce de forma individual y silenciosa, pero la lectura en voz alta o en público conlleva numerosos beneficios, tanto para quien lee como para quien escucha. Para los niños es especialmente significativo porque les anima a explorar los libros y a convertirse en lectores por sí mismos. Despierta en ellos ideas nuevas y conceptos culturales, permitiendo que se desarrolle su curiosidad y su capacidad crítica, así como sus propios intereses e identidad.
Así mismo puede eliminar la falta de concentración, al tiempo que, al escuchar, aumenta la comprensión. Las situaciones y los personajes del relato dan lugar a distintas interpretaciones que permiten un intercambio enriquecedor, superando el miedo y aumentando su autoconfianza, si todos intervienen y opinan sin sentirse sancionados.

Recientes investigaciones científicas ponen de relieve que existen diferencias significativas en la corteza cerebral cuando se realiza una lectura silenciosa o cuando se hace en voz alta, y que esta última produce mayor activación en ambos hemisferios cerebrales.

La lectura en público, por tanto, es una de las mejores estrategias para formar lectores. El objetivo es contagiar el gusto por la lectura y los libros, más que buscar una lectura de comprensión, sin embargo es casi seguro que cuando se proyecta esa emoción en los oyentes, la comprensión vendrá como un agregado.