Una observación, siquiera somera, de la sociedad en la
que vivimos, pone de manifiesto sus múltiples contradicciones.
En relación con la promoción y el fomento de la
lectura, esta situación es nítidamente identificable.
Por una parte, no parecen darse las condiciones para que, de forma
sistemática, se promocione el hábito lector como
elemento de desarrollo personal y de promoción social.
Por otro lado, a nadie escapa el hecho de que nuestro entorno
demanda personas lectoras. Para desenvolverse con las mínimas
garantías de éxito personal, la sociedad requiere
lectores en todas las circunstancias, situaciones y lugares. Incluso
para alcanzar el éxito social (y no nos referimos al efímero
éxito mediático), es preciso el dominio de la técnica
lectora.
NUESTRO CENTRO.
En el C.R.A. “Las Villuercas”, 20 maestr@s trabajan
en 14 unidades repartidas por cuatro pueblos a los que acuden
153 alumnos de siete localidades, el 20% de los cuales utiliza
a diario los servicios de alguna de las cuatro rutas de transporte
y de los dos comedores escolares. Estamos tratando de sacar partido
a esta necesidad, procurando remover los obstáculos que
dificultan el fomento y el gusto por la lectura. Y es que hasta
que se entra de lleno en el “mundo real” del fomento
de la lectura, parece no percibirse la utilidad que en el empeño
supone la puesta en marcha de medidas cercanas a la comunidad
escolar. Para promocionar la lectura en los más jóvenes,
hay que diseñar y/o aprovechar elementos motivadores que
se encuentren en su entorno y formen parte de sus intereses y
necesidades. En este sentido, uno de los pilares de nuestro proyecto
lector, radica en la implicación de la comunidad y en el
aprovechamiento de los recursos disponibles.
ESTRATEGIA PARA ABRIR LA BIBLIOTECA AL ENTORNO.
Dadas las características de nuestras poblaciones y las
peculiaridades organizativas del centro, estamos tratando de superar
el concepto de biblioteca como sala a la que se acude a leer o
consultar. Se hace preciso para ello diseñar nuevas e interesantes
vías de acercamiento y compromiso con la lectura. La biblioteca
escolar debe convertirse en sujeto activo a la hora de implicar
en la formación de lectores a cuantas instituciones y colectivos
de la zona estén dispuestos a contribuir en el empeño.
Se trata de buscar cómplices, “lectores motivadores”
aliados con ella y comprometidos e interesados en la empresa (padres,
abuelos, hermanos, asociaciones, instituciones…), que estén
dispuestos a servir de ejemplo a los más pequeños
con su interés lector y a coadyuvar en su formación
como lectores. Acudimos, pues, a cuantos colectivos e instituciones
están a nuestro alcance, tratando de optimizar los recursos
y medios disponibles. Y ello no es factible sin coordinación
y mutua colaboración. Con este planteamiento, creímos
conveniente establecer una estrategia de acción, alumbrando
medidas a corto y medio plazo, que estabilicen y doten de continuidad
a la acción dinamizadora. Estas serían las implicaciones
de cada colectivo y las actividades a poner en marcha con su colaboración:
Pero no queremos pecar de ingenuos. Somos conscientes de que la
tarea de poner en marcha estas actuaciones implica dificultades
y abarca un ámbito temporal muy amplio y continuo. No obstante
será, precisamente, esta acción continuada de la
que se obtendrán, estamos seguros, resultados lentos, pero
estables y duraderos en relación con el fomento de la lectura
y la formación de lectores críticos y motivados.
Al respecto no debe obviarse que la historia de la escuela es
paralela, cuando no reflejo fiel, de la cultura de la sociedad
en la que está inserta y por ello resulta mucho más
enriquecedora la formación de lectores en un entorno netamente
lector.
DIFICULTADES SURGIDAS Y SOLUCIONES APLICADAS.
Tanto en el proceso de planificación como en la puesta
en marcha de este plan, han surgido algunas dificultades, que
estamos tratando de minimizar de la siguiente forma (Dificultad
- Soluciones):
• Dispersión de unidades con largas distancias y
sinuosos trazados viarios. - Desconcentración de la actividad
y establecimiento de dos zonas de trabajo.
• Falta de espacios adecuados. - Mucha imaginación
para aprovechar los disponibles.
• Horarios ajustados. - Buena disposición. Aprovechamiento
100% del tiempo.
• Falta de formación inicial. - Proyecto de formación
en centros y grupo de trabajo.
• Falta de mobiliario y de recursos para adquirirlo. - Ajuste
del presupuesto y búsqueda de apoyos indirectos: participación
en proyectos que aporten recursos.
• Falta de recursos para adquirir bibliografía. -
Solicitud de bibliografía a instituciones y asociaciones.
• Escasa cultura y hábitos lectores. - Puesta en
marcha de una publicación periódica.
• Falta de concienciación sobre la importancia de
la biblioteca. - Comenzar con implicaciones indirectas.
• Falta de compromiso de algunos maestros con el centro.
- Tratar de ilusionar a l@s compañer@s con el ejemplo.
Demostrar la necesidad, conveniencia y satisfacción personal
y profesional con el trabajo que se está realizando, a
partir de la práctica diaria.
En relación con las comunidades rurales en las que desarrollamos
nuestra labor, traemos aquí una genial máxima del
gran pedagogo Pestalozzi, que corrobora nuestro pensamiento de
que la educación es el alma y motor de los pueblos: “Un
pueblo que no progresa, retrocede y es un pueblo muerto, porque
no se mueve y la vida sin movimiento no es vida”.
Es el alma porque la enseñanza y la lectura amplían
el universo humano, la capacidad de sentir, de hablar, de entender,
de escuchar, de crear, de pensar, de observar. Abre las puertas
de la comprensión hacia otras culturas y formas de ver
el mundo, ablanda el espíritu haciéndolo más
solidario y justo, refresca la mente y la robustece dotándola
de un carácter crítico y a la vez creativo de cara
al análisis de la realidad.
Es el motor de los pueblos porque incita al abandono de la ignorancia,
la vagancia, la desidia y de ciertas reminiscencias atávicas
e integristas. A cambio, prepara, motiva y encauza al hombre hacia
el bienestar económico y social, que tenga la oportunidad
de explotar todas sus potencialidades.
A MODO DE CONCLUSIÓN.
En definitiva, hay algunas enseñanzas que vamos sacando
de nuestro trabajo en el fomento de la lectura que esperamos sean
útiles a tod@s aquell@s que están dispuestos a embarcarse
en esta aventura:
- Hay que tener ganas de hacer las cosas; los recursos, poco a
poco pueden obtenerse. Si hay recursos y no hay voluntad, resulta
muy complicado promocionar las ganas de tomar la iniciativa.
- Debemos buscar en el entorno, en los alumnos, en las familias,
elementos que hagan de referentes, de conectores que enganchen
en la lectura.
- Es fundamental evitar convertir la lectura en una actividad
egoísta que no potencie las relaciones sociales.
- La confianza entre los miembros de la comunidad escolar es el
mejor lubricante de la motivación positiva hacia la lectura.
- La puesta en marcha de una revista escolar conjuga el utilitarismo
lector con el acercamiento a los placeres de la escritura.
- Leer, como amar y soñar, no admite el imperativo. Son
elementos de la voluntad. Hay que cultivar la voluntad.
Nuestro Proyecto Lector fue distinguido por la Consejería
de Cultura con el Premio al Fomento de la Lectura en Extremadura
2.003. En la revista “Croni…CRA” las Villuercas,
recayó el tercer premio a las mejores Publicaciones Escolares
de Extremadura 2.005.