Después de unas estupendas vacaciones, días de sol,
playa y descanso, con la mochila cargada de libros y muchas ilusiones,
todos nos incorporamos al trabajo del nuevo curso.
A media mañana llega el cartero con la correspondencia
que se había acumulado durante el verano. Entre las cartas
venía una, de un lugar muy extraño llamado “LETRILANDIA”.
Muy sorprendidos, la abrimos. En ella se nos comunicaba que a
lo largo del curso recibiríamos la visita sorpresa de un
ilustre personaje.
_ ¡Qué extraño, qué raro, qué
enigmático!. Comentábamos todos.
Para ello, teníamos que acondicionar un espacio en el colegio.
Nuestro invitado necesitaba: un lugar ventilado y limpio, sin
ruidos, muy bien decorado y alegre, con libros, periódicos,
vídeos, etc. y muchos niños…
Una vez examinadas las condiciones, un grupo de profesores, con
el apoyo del claustro, nos pusimos manos a la obra. Teníamos
lo básico: muchísimos niños, profesores y
padres capaces de atender estupendamente al enigmático
personaje.
El lugar idóneo era un aula del R.A.M. situado a la entrada
del centro. Allí tenemos una clase vacía, con buena
iluminación y muy silenciosa. La limpiamos, comenzamos
a pintar las paredes y a dibujar los motivos para su decoración,
lo que nos ha llevado todo el curso. Forramos las mesas (del comedor)
con papel adhesivo y motivos florales, luego colocamos otras de
varios tamaños adaptadas a las diferentes edades, elaboramos
carteles informativos…y un grupo de alumnos de Secundaria,
con ayuda de su tutor, bajaron las estanterías y los libros
de la sala de profesores, lugar destinado a biblioteca o almacén
de libros hasta ese momento. Desde ese momento incluimos el proyecto
en el P.C.C. y la P.G.A., elaborando un plan de trabajo trimestral,
para que cada miembro de la comunidad educativa supiese lo que
tenía que hacer en cada instante.
Con mucho entusiasmo nos propusimos colocar todo el material pero
veíamos que gran parte estaba obsoleto. Tuvimos que hacer
un gran expurgo, nuestro invitado no podía leer aquellas
antiguallas. Fue tanto lo que quitamos que los fondos se quedaron
en la mitad.
Rápidamente llamamos a las editoriales para conocer las
diferentes novedades y en la sala de profesores pusimos un listado
para que el profesorado anotara sus demandas.¡ Un éxito!.
Todo el centro colaboró en la tarea. Al finalizar el primer
trimestre ya habíamos adquirido muchos soportes novedosos
y atrayentes.
Al mismo tiempo colocamos carteles en las estanterías y
pintamos los filos de las baldas, para que los niños pudieran
encontrar los materiales según la C.D.U. adaptada a bibliotecas
escolares. Por los pasillos colocamos paneles de corcho para poner
todo lo alusivo a la gran aventura que habíamos emprendido.
Para estar bien informados acerca de esta materia, acudimos al
C.E.P. zonal a un curso sobre organización, gestión
y dinamización de bibliotecas escolares, así como
animación a la lectura, y en otro C.E.P. a un curso de
ABIES (versión actualizada). A partir de ahí participamos
en un grupo de trabajo con otros colegios de la zona para compartir
experiencias y algunas actividades de formación.
Paralelamente al trabajo de organización y ambientación
de ese lugar extraño, UN CARTERO CAPRICHOSO enviaba todas
las semanas, a cada ciclo, fotocopias de alguna obra (cubierta
o página interesante) invitando a leerla, comentarla, a
trabajar algún objetivo que estuviese programado y animando
a los alumnos interesados a retirar ese título de la biblioteca
para seguir leyéndolo. También llegaron páginas
de un libro para colorear sus ilustraciones, copiar el texto,
resolver sopas de letras, hacer juegos alusivos, etc. Cada clase
hizo su libro.
Además nos enviaron UNAS MALETAS VIAJERAS (una por tutoría)
conteniendo una serie de libros que los niños llevaban
a sus casas y leían con sus familias.
La Navidad se acercaba y nuestro invitado podría llegar
en esas fechas tan especiales. Con mucha ilusión montamos
una gran exposición: ” LA NAVIDAD, PUNTO DE ENCUENTRO
DE TODOS”, con todos los soportes disponibles: cuentos,
revistas, CD, vídeos, adornos,…Nuestros alumnos participaron
activamente en las actividades programadas: cuentacuentos navideños,
cartas a Papá Noel, elaboración de adornos y recetas
navideñas, confección de un libro con recetas y
villancicos, etc. Es de destacar que los alumnos colaboraron en
el montaje de todas las exposiciones.
Aquel personaje extraño coincidiendo con esas fechas, nos
envió una felicitación y un hermoso regalo, EL PASAPORTE
A LA LECTURA, con una nota que decía:
“Ahí tenéis mis queridos amiguitos muchos
cromos, que pegaréis en el álbum de los cuentos
cada vez que leáis un libro y para los mayores el pasaporte
a la lectura donde dejaréis constancia de todos los libros
que leáis.”
¡¡Un beso!!.
¡Qué locura!. Desde que llegó ese regalo la
chiquillería devora libros.
Pasada la Navidad, nos pusimos a imaginar cómo sería
nuestro invitado. Era algo complicado y difícil de averiguar.
Se propuso a los alumnos que dibujaran a nuestro futuro huésped.
Con todas las obras hicimos una exposición en los pasillos
del cole. Mágicamente algunos dibujos aparecieron con el
rótulo en el que se leía: “finalista”.
Varios días después, dos de las obras tenían
un cartel con otra nota “ganadores”. Finalmente estos
dos dibujos se fusionaron por arte de magia dando origen a nuestro
personaje. Había nacido nuestra mascota.
Sin darnos cuenta había llegado, ya estaba entre nosotros.
_ ¡No tiene nombre!. _ ¿Cómo se llama?. Preguntaban
los niños.
Se formuló una nueva propuesta: buscar nombre a nuestro
amigo. La relación fue larga y variada: Pipo, Cucurucho,
Reynete, Verdín, Biblio, Extraterrestre, Roco, Pitufo,…Por
eliminación decidimos que se llamaría VERDÍN,
por una serie de similitudes con nuestro entorno húmedo,
verde, frío…
Desde ese momento VERDÍN empezó a formar parte de
nuestras vidas, instalándose en el lugar que habíamos
acondicionado para él.
_ ¡Qué alegría, qué bien se está
aquí!. Repetía continuamente.
Automáticamente dejaba sus huellas de colores por todo
el pasillo, para que nuestra chiquillería pudiera encontrarle
y se retrataba en la puerta de la sala para que tuviéramos
constancia de su llegada.
_ ¡Ya tenemos mascota!. Coreaban los niños muy contentos.
¡¡“VERDÍN SERA EL REY DE LOS LIBROS”!!
_ Nuestra biblioteca se llamará “BIBLIOTECA VERDÍN”
decían otros.
Verdín nos pidió compartir su vida con los niños,
pues había decidido que su casa sería desde ese
día la biblioteca del centro. Se realizó el sello
con su imagen, sellándose todos los fondos. A los tejuelos
se le pusieron etiquetas de colores para diferenciar el material
por ciclos. Los alumnos se hicieron el carné de bibliotecario.
Iniciamos los préstamos individuales, controlados por los
profesores en el horario adjudicado a cada tutoría; un
grupo de alumnos de 4º de E.S.O. realizaba los intercambios en
la hora del recreo y otro de madres abría la biblioteca
por las tardes para los préstamos y actividades de animación
a la lectura.
Verdín es muy disciplinado: elaboró unos carteles
con las normas de convivencia en la sala, otros troquelados para
informar al alumnado del color que tienen las etiquetas que corresponden
a su ciclo y cómo se utiliza la C.D.U.; un tríptico
como guía de usuarios, y un folleto con unos consejos para
las familias. Asimismo inicia un diario de biblioteca donde anota
las experiencias, acuerdos y actividades que se realizan en la
misma.
Cuando no había clase, sentía mucho frío.
El Ayuntamiento de nuestro pueblo se enteró del problema
y obsequió a Verdín con un deshumificador, unas
alfombras y estanterías para los peques y un lote de libros
fantásticos; a todo esto hay que añadir que nos
cedió, en calidad de préstamo, un ordenador para
poder utilizar ABIES. Además nos invitaron a visitar la
biblioteca municipal, a la que asistimos gustosamente.
Por esas mismas fechas, durante varias semanas, apareció
en cada clase una caja muy extraña. Un día tenía
una corona, que todos manosearon, se probaron, jugaron, preguntaron;
otro día un sombrero de bruja, otro una lanza o un mensaje
indescifrable, un trozo de tela, un cartel con una palabra enigmática
y así sucesivamente hasta que una de esas cajas trajo un
cuento que contenía todos los elementos que han ido apareciendo.
La historia es leída entre todos, se representa, se lleva
a casa para leerla con la familia y por último se coloca
en la biblioteca con todos los libros.
Seguidamente Verdín nos volvió a sorprender con
su exposición ”MANOS MÁGICAS” para que
todos los alumnos puedan realizar las actividades plásticas
que deseen con ayuda del material expuesto e invita al profesorado
que el próximo curso trabajemos la plástica desde
la biblioteca teniendo como referencia los fondos disponibles.
A mediados de marzo, nuestro amigo recibió un ilustre invitado.¡Nada
más y nada menos, que a Don Julio Verne!, procedente de
la Biblioteca Insular, trayendo consigo todos los transportes
y artilugios que utilizó en sus viajes imaginarios, además
de vídeos, paneles informativos, CD, libros,… Todo
el centro se movilizó para atender a este escritor, leyendo
sus obras, viendo sus películas, visitando su exposición,
haciendo trabajos de su vida y su obra, construyendo un macropuzzle
con la ilustración de una de sus obras y leyendo los trabajos
realizados en un programa radiofónico emitido desde el
colegio con motivo del día del libro.
El 23 de abril, día del libro, INAUGURAMOS OFICIALMENTE
LA BIBLIOTECA VERDÍN, con las siguientes actividades:
*Lectura
libre por las distintas dependencias del centro (gimnasio, patio,
pasillo, comedor, baño).
*Conferencia por parte del Cronista Oficial del municipio “el
libro y su evolución”. *Entrega de los premios Verdín
al mejor lector.
*Obsequio de un marca páginas conmemorativo por parte de
la Biblioteca Verdín (diseñado por un profesor del
centro) y un libro donado por el Ayuntamiento a cada alumno.
Terminando con un brindis para todos. Por otro lado, la AMPA del
centro tenía y tiene un programa de radio en la emisora
municipal teniendo cabida nuestra biblioteca con información
de las actividades que se estaban realizando, las novedades que
nos llegaban, se daba lectura a algún párrafo o
libro o se narraba alguna historia. Algunos alumnos también
colaboraban.
El 12 de mayo, Verdín, se permitió el lujo de traernos
un regalo: la 4º Maratón de cuentacuentos organizado por
la Biblioteca Insular en colaboración con el Ayuntamiento.
Los chiquillos pasaron una jornada inolvidable con Pep Bruno (Guadalajara)
y Félix Catalayud (Alicante).
Quedaba muy poco de curso y nuestro Verdín no conocía
la realidad canaria, por lo que se organizó una nueva exposición
con el título “EN LA BIBLIOTECA ESTÁ NUESTRA
IDENTIDAD” poniendo a su entera disposición todo
el material que teníamos sobre folclore, deportes, costumbres,
geografía, historias, deportes, canciones, cerámica,
etc.
Junto a Verdín, los alumnos realizaban un trabajo de investigación
para conocer los fondos de contenido canario (punto azul) que
existen en la biblioteca. Luego leían e intercambian entre
ellos y al final lo exponían para todo el centro.
Verdín el próximo curso pretende crear una hemeroteca
con la prensa diaria y las publicaciones periódicas que
puedan interesar al alumnado. Así como un club de lectura
infantil coordinado por las madres y padres del centro.
" DE LA NADA HEMOS CREADO EL UNIVERSO Y EN ÉL
ESTÁN, VERDÍN, LOS ALUMNOS, LOS PROFESORES, LOS
PADRES, LAS INSTITUCIONES LOCALES Y LOS LIBROS”.